9.12.10

El primer día.

Es el primer día sin tenerte a mi lado. Me levanto y me miro en el espejo, tengo los ojos todavía llorosos, la luz me molesta, la apago. Paso junto a la ventana, está nevando, pienso en ti, adoras ver nevar. Me tiro en el sofá y me tapo con la manta. Cojo el teléfono y marco tu número, cuelgo antes del primer tono. ¿Seré consciente algún día de que ya no somos pareja?, ¿dejaré de quererte? Veo nuestra foto, me abrazo a ella y me duermo. Cuando me despierto ha dejado de nevar, está empezando a oscurecer, las luces iluminan la ciudad.

Un taxi me acerca hasta el centro de la ciudad. Al bajar, una ráfaga de aire hace que mi gorro salga por los aires, me agacho para cogerlo y, al levantarme… ahí estás tú. Paseas junto a un amigo. Miro tus ojos, están entristecidos, apagados, casi cristalizados por el frío. El aire juega con tu pelo y enrojece tu nariz. Sigo queriéndote demasiado. Evito que me veas y saludarnos. Es tan doloroso tener que besarte las mejillas. Continúo mi tarde de compras. Tanto las tiendas como las calles están completamente sumergidas en el ambiente navideño. Cientos de parejas abarrotan los comercios. Las observo. Sus manos cogidas, sus caricias y sus besos me provocan una envidia que me corroe, lo mejor es volver a casa. En el camino de vuelta sigo pensando en llamarte, aunque no lo hago. Necesito hablar, hemos vivido muchas cosas juntos, eres realmente importante para mí, además, no consigo eliminarte de mi mente ni un solo segundo.

Al llegar a casa, cargado de bolsas y agotado física y mentalmente, me siento en el borde de la acera, está fría y algo húmeda. Enciendo un cigarro, me lo fumo lentamente, saboreo las caladas y me recreo al tirar el humo. No dejo que se consuma completamente y lo lanzo hacia una alcantarilla, el agua que ha dejado la nieve al fundirse la arrastra hasta hacerla desaparecer. Subo hasta el mi piso, en el ascensor prefiero no mirar mi reflejo en el espejo. Cocino para dos, como siempre, tiro la mitad. Ceno y me acuesto a dormir. Silencio mis lágrimas bajo la almohada, que todavía huele a ti. Mientras, fuera, comienza de nuevo a nevar.

(ficción)

6 comentarios:

V! dijo...

No sé como, pero consigues que lo sienta a la vez que lo leo.
Es tan, tierno y triste a su vez...
Me encantas!
Sigue escribiendo cosas así, y me terminaré casando contigo! jijiji ^^
Te quiero. ♥

Anónimo dijo...

aiisss deu meu...en fin..
y eso es todo!!! la realidad en su
maximo esplendor...pero no puedo hacer nada...bueno si..llorar leyendolo!! :(
un besito a la vez q m cago en ti un poquito!! jejeje
Mimi.

Silvia dijo...

ay que bonitooo!
anda que no he estado yo veces asi :(
y que yo recuerde tu has estado conmigoo muchas de ellas :) Gracias!
es precioso lo que has escrito, Héctor. Me encanta, me identifico con muchas de las cosas que dice.
un besitoo! teQuieroo

Andylonso dijo...

Menos mal que has puesto abajo entre paréntesis "ficción" porque ya te iba a echar la bronca, por eso de me fumo un cigarrillo.... te has salvado de una buena.

Por otro lado, también espero que la historia no sea algo que te toque de cerca, no me gustaría que estuvieras tan triste, y menos, en esta época del año.

Un beso guapetón.

Héctor dijo...

V!: Muchas gracias!, la verdad es que hay veces en los que los textos os llegan mucho más profundamente que otros, a pesar de que, como en éste caso, seán ficción.

Mimi: El tiempo cura y cierra heridas, el tiempo nos acerca al olvido y el olvido nos aleja del dolor. Mucha suerte.

Silvia: Pues yo he estado a tú lado absolutamente encantado, aunque prefiero estar a tu lado con cosas mucho mejores.

Andy: La historia es una mezcla de realidad y ficción, pero no me afecta a mí. Tranquila, los malos humos sigo manteniendolos lejos. Un besazo guapa, sabes que sigo esperando que te pongas en contacto conmigo por correo. Muuuaks!

Alex dijo...

Hace poco, lei un libro que se asemeja mucho a tu forma de escribir. Curiosamente, es de un chico treintañero, que tenia un blog en un periodico de tirada nacional, donde contaba su vida, con el riesgo que todo eso conlleva. El nombre del blog ( creo que ya no existe ) era
BlogBack Mountain. Como puedes adivinar, es la historia de un homosexual, con sus alegrias, tristezas, desengaños amorosos...etc. Te lo recomiendo. Es relativamente nuevo. Se llama Diario de Martin Lobo.
Un beso.
PD. Nos vemos mañana en la comida de Navidad. No te acuestes muy tarde esta noche !!!