2.3.11

El ego de Rita Barberá.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lleva 20 años en el cargo o, lo que es lo mismo, cinco legislaturas. Su imagen, convertida por los ciudadanos en un icono, forma ya parte de la ciudad. Ni los errores políticos, ni las declaraciones incorrectas, ni las acusaciones de corrupción hacen tambalear su figura, y si lo hacen, sale a la calle, se acerca a los barrios y consigue entremezclarse con los vecinos hasta ganárselos. Su carisma es algo que no se puede negar, guste o no.

Hace años agarró la mano de Francisco Camps, su Paco. Ese mismo Paco que agarró, a la vez, la mano de un buen modisto cuyos trajes eran una auténtica ganga. Pero eso, a los valencianos, tampoco nos importa, Camps aprendió rápido de Barberá, si su popularidad roza mínimos, aplica la técnica de revolverse entre los ciudadanos y, de la mano de Rita, disparan su popularidad. Son una pareja con una gran fuerza política, pero el cariño que la gente le tiene a Rita no tiene parangón.


Ese icono en el que los valencianos hemos convertido a Rita, ya sea alagándola o criticándola, la ha convertido en una mujer ególatra, prepotente y déspota. Sus contínuos triunfos electorales, cada vez más apoyados por los votantes, la han convertido en una alcaldesa inamovible, y esta idea, está muy extendida entre los ciudadanos que llegan en ocasiones a plantearse la utilidad de acudir a las urnas el próximo mayo. Barberá y su ego no aceptan crítica alguna y no dudan en hacer gala de mala educación para silenciarlas.

Además, y para colmo, estamos en marzo y en Valencia comienzan las Fallas, fiesta que la alcaldesa vive con especial sentimiento, lo que gusta entre los valencianos que, en sus actos públicos la aníman, le gritan y la apoyan. Al grito de ¡Que bote Rita!, la alcaldesa bromea con los ciudadanos desde el balcon del Ayuntamiento al finalizar las mascletàs. Barberá no duda ni un instante en obedecer las órdenes de sus ciudadanos y salta con una reluciente sonrisa. Por suerte, y de momento, el ego de la alcaldesa no alcanza cifras tan desorbitadas como los costes de la Fórmula 1.

10 comentarios:

Rosa Sanchis dijo...

M'encanta quan et poses en política!!!

Rosa Sanchis dijo...

Ah, l'any passat vaig veure Rita saltant des del balcó de l'Ajuntament, i és un autèntic espectacle!!! molt més impressionant que les mascletades!!!

ADRIANA dijo...

Me encanta Héctor, esta señora está muy cómoda donde está y parece que de aquí no sale ni con agua caliente, lo malo es que me quedan 4 meses para votar, pero de todas formas, iva a volver a salir ella, así que parece que todavía nos queda mucha Rita

Anónimo dijo...

me pones de los nervios tio te crees muy revolucionario no?
no lo eres creeme y no te digo lo que eres porque tengo educacion..

Maria dijo...

Pues si te pones de los nervios, haz yoga o algo así. Tu intervención no aporta nada, ningún argumento y la amenaza del insulto menos todavía.

Héctor dijo...

María, gracias por defenderme, no sé que María eres, pero gracias.

Anónimo, gracias por molestarte en contestar, no intento ser revolucionario, simplemente manifiesto mi opinión, para algo esto es mi blog, si tan de los nervios te pongo, te puedes ahorrar la visita. Supongo que, antes de decirme lo que soy (según tú, claro) deberías decir tu nombre, valiente.

Héctor dijo...

ROSA, és tot un espectacle, si senyora! jajaja Gràcies per comentar!

ADRIANA, está claro que no todo lo hacen mal, pero la continuidad en sus cargos a lo largo de tanto tiempo les ha creado una idea totalmente errónea de superioridad, y se creen que todo lo que hacen está bien, cosa que, obviamente, no es así. Un beso!

Sther* dijo...

UY Uy UY! Mare de Dèu del DESAMPARATS! Anonimo, eres todo un misterio, aunque sospecho que eres un chico. Si quieres puedes dejar tu opinión (aunque prefiero que no!) y argumentarla de la mejor manera posible... no es revolución, es coherencia, argumentos, razón... y si no crees que la tenga el texto, lo expones...aunque dudo que sepas defender algo indefendible. Los valencianos a parte burros estamos ciegos, sientete aludido. Seguro que también fuiste tú el del comentario de: un joven cristiano del siglo XXI. VIVA RITA I LA MARE QUE LA VA PARIR!

Rosa Sanchis dijo...

Hola Hèctor, sóc Rosa i Maria, la teua exprofe, amb una altra foto al perfil. Petons i res més que afegir.

Anónimo dijo...
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