21.4.10

Teatro

Son las cuatro menos cinco de la tarde, mi compañera Silvia y yo caminamos hacia el instituto, esta tarde no tenemos clase de Castellano, la sustituyen por una obra te teatro sobre la vida de Miguel Hernández. "Menudo coñazo va a ser" pensamos, la última que vimos era para cortarse las venas. Seguimos caminando, subimos las escaleras y entramos, el hall está repleto de alumnos de Bachiller, la obra es exclusiva para ellos, para nosotros.

Antonia, la directora, mi tutora, espera en la puerta nerviosa, o eso me parece. Nos dice que pasemos y nos sentamos en la última fila, la sala de usos múltiples no es muy grande, tiene unas seis filas de sillas. Mientras todos los asistentes nos sentamos oigo un hilo musical, observo que es música en directo, una guitarra y un saxo crean un bonito ambiente. La sala se apaga, quedando iluminado el escenario.

Comienza la obra, es un Homenaje a Miguel Hernández. Miguel está interpretado por Edu, uno de mis compañeros de Psicología, lo está bordando, se muestra impasible, me sorprende, supongo que tiene que tener en el estómago un nudo de nervios, supongo, porque el no da muestra alguna de ello, palabra tras palabra me voy enganchando a la obra. Aparece Josefina, intepretada por Lorena, una alumna del instituto, su actuación es perfecta, creo que me he enamorado de esta chica como actriz. Su voz es un tesoro, un placer para el oído. Escucharla recitar poesía es un auténtico placer. Me quedo con uno de los versos que recitan: mis ojos, sin tus ojos, no son ojos; me parece precioso.

La vida de Miguel es algo muy interesante, aunque dura, muy dura. Miguel defiende la República, la democracia, la libertad, sin embargo en 1939 la Guerra Civil la gana el general francisco franco (me niego a escribir este nombre en mayúsculas, lo siento). Los maestros de las letras se ven obligados a huír, hay otros como Lorca que no tendrán tiempo de hacerlo. Miguel regresa a Orihuela donde es delatado por un vecino, y detenido; detenido y condenado a muerte. Posteriormente la pena de muerte será conmutada por una pena de 30 años de prisión. Tras ser trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, acabará muriendo como resultado de la fatídica mezcla de tifus y tuberculósis.

Josefina llora desolada, destrozada, desgarrada, mientras deposita una rosa roja y una fotografía sobre la tumba de Miguel. Me cuesta no emocionarme, he de reconoceros que me cuesta bastante no llorar cuando veo a alguien hacerlo, Lorena interpreta el papel de Josefina a la perfección y parece tan real el dolor, ese dolor por el arrebato injusto de la persona a la que ama. La obra acaba. Aparece en escena Neruda, interpretado realmente bien por Carlos: Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor.

La obra ha sido una maravilla, creo que todos lo pensamos, el aplauso de todos mientras el elenco está en el escenario es un aprobado para esta obra que se representaba por primera vez, un 10, porque, aunque seguramente habrá tenido algún fallo, eso sólo lo saben ellos. Nos levantamos de las sillas, bajamos las escaleras y volvemos a casa, pero con una sonrisa en la boca. Ha sido fantástico.

No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme. no.
Este mundo de cadenasme es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor.

8 comentarios:

Rosa Sanchis dijo...

Que bonic, Hèctor!!! Antònia, i els actors i actrius de l'obra estarien encantats amb el teu post. Els ho has contat o tan discret com sempre???

Héctor dijo...

Gracias! Pues le envié el borrador a su correo, para que lo viese primero, me dijo que le gustaba y lo colgué. No se lo había contado a nadie, pero Antonia se lo ha dicho a Lorena, que me imagino, ya lo habrá leido.

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Gràcies! Doncs li vaig enviar el esborrany, em va dir que l'agradaba i ho vaig colgar. No s'ho havia contat, però Antonia s'ho a dit a Lorena, que m'imagine, ja ho haurà llegit.

Lucía C. dijo...

Miguel Hernández es un personaje tan maravillosa, creador de una poesía tan maravillosa, que cualquier cosa referente a él no puede ser menos que, como mínimo, maravillosa. Y más todavía si esa referencia está escrita de una manera tan emocionante como esta.

Héctor dijo...

Lucía, muchas gracias por tus palabras.

Silvia dijo...

ehh salgo yoo!! jajaja yo soi la compañera Silvia xD
Hector me encanta como escribes. Es precioso lo que has escrito sobre la obra de Antonia. La verdad es que yo tambien pensaba que iba a ser aburrida,pero me gusto muchisimo.
Un beso, compañero. Hasta el lunes (K)

Amanda dijo...

La verdad es que es la primera vez que se me eriza la piel al ver una obra de teatro... No me imaginaba ni de casualidad lo que me iba a gustar la obra, pero así fue.
Casi no parpadeé, estaba dentro de la historia, y sentía cada una de las cosas que los personajes sentian..
Los actores lo hicieron GENIAL, de mayor quiero ser como ellos!

Sandra dijo...

Lo prometido es deuda, y no podía menos que comentarte en una entrada tan emotiva como esta.
Se me ha puesto la piel de gallina al leer tus palabras acerca de la obra, debió de ser magnífica (y bien a gusto la hubiera visto de haber sido posible).
Nunca dejes de escribir, muy pocos tienen la capacidad de emocionar con la reseña de una representación, y tú lo consigues con la tuya.
Enhorabuena Héctor!

¡Besos!

Héctor dijo...

SILVIA: Gracias por pasarte y comentar!

AMANDA: Creo que todos nos sorprendimos con lo estupenda que fue.

SANDRA: Gracias.

Besos a las 3.