5.6.10

Demasiado machistas.

"La combinación entre sus curvas corporales y su forma de vestir impedía a sus compañeros de trabajo y jefes hacer correctamente su trabajo".
La mujer de la foto es Debrahlee Lorenzana, una trabajadora de una sucursal neoyorkina de Citybank. Fue recientemente despedida por ser demasiado guapa y atractiva, así de sencillo. No era incompetente, ni vaga, ni torpe, pero tenía un buen cuerpo. Tenía un buen cuerpo y una panda de babosos de compañeros que no era capaces de concentrarse en su trabajo porque dedicaban la jornada laboral a adorar los encantos de su compañera. ¿Y qué han decidido hacer los jefes ante esta situación?. Despedir a los empleados que no pueden contener los jugos salivales dentro de la boca en presencia de una mujer sería lo racional pero, parece ser que los del Citybank prefieren despedir a la empleada eficiente y quedarse con su jauría de empleados.
La próxima vez que contraten a una mujer ya me imagino las claúsulas del contrato: comer mucha comida basura, hacer poco ejercicio, no depilarse y a poder ser, ducharse una vez a la semana para evitar cualquier estímulo en sus compañeros. Y mientras tanto, en la sucursal siguen esos machotes que eran incapaces de dar pie con bola porque sus hormonas vivían una auténtica revolución cada vez que Debrahlee entraba en la oficina. Claro ellos son hombres, es lo normal. ¿No?.
Pues no, lo normal sería haber mantenido a ésta mujer en su puesto de trabajo y despedir -o al menos llamar la atención- a los empleados. Las mujeres se enfrentan diariamente a problemas como la diferencia salarial respecto a los hombres o el llamado "techo de cristal" y por lo general, se les obliga -de formas sutiles o no tanto- a tener una buena presencia. Sin embargo, si fuera un hombre hablaríamos únicamente de buena presencia y sólo nos estaríamos refiriendo al aseo personal. Sigo sin entender porque la gente sigue pensando que una mujer es inferior a un hombre cuando además, generalmente, las mujeres son más trabajadoras que los hombres, aunque eso sea, tal vez, resultado de la necesidad de demostrar su validez a la que están sometidas. Ni lo entiendo ahora, ni lo entenderé jamás.

3 comentarios:

Silvia dijo...

Hector, si no lo entiendes tu yo menos xD Esta sociedad es un asco, y va ser dificil cambiar las cosas.
Estoy segura que de aqui a 50 años todavia se despediran a mujeres por razones estupidas y se seguira pensando que valemos menos que los hombres.
Y no vams a poder cambiarlo pronto por que,y eso es lo peor, hay mujeres que se consideran inferiores y son machistas.

Es una putada lo que le han hecho a esta mujer, pero me alegra k lo hayas escrito, porque eres de los pocos hombres que la defenderian.

Hasta el lunes. Besos.

Silvia

Andylonso dijo...

Qué pena que, en los tiempos que corren, aún nos tenga que preocupar a las mujeres encontrarnos con una panda de babosos en el trabajo. Por otro lado tu entrada demuestra lo poco que esos hombres trabajaban, pues estaban más preocupados de lo que sentía su entrepierna que de los créditos pendientes, al parecer. La buena suerte que tiene ella, es que siendo inteligente y trabajadora seguro encontrará otro trabajo, mientras que sus compañeros tienen la mala suerte, de que, a sus edades, ya no pueden encontrar otro cerebro. Qué se fastidien.. jajajaj.
Un beso

Rosa Sanchis dijo...

Una notícia brutal!!!
Els teus articles, sensibles, com sempre.
Ai, quina falta fa que els hòmens parlen i miren la realitat com la mires tu!!
Bon estiu!!! I intenta passar-ho bé amb els treballs de valencià!! hehe (i no li agarres manieta a la llengua, que ella, pobra, t'estima!)xD