9.8.10

No lo valoramos


Cuando hoy he leído, como hago todos los días el correo de conciencia de la Kabbalah (un e-mail diario en el que se aconsejan algunas actitudes para vencer al ego y ser más feliz, entre otras cosas) he decidido que lo utilizaría para escribir este post, porque llevaba tiempo queriéndolo hacer pero no sabía exactamente como.

Cada vez que hablo con alguien sobre amor y, más concretamente, sobre sus parejas anteriores, suele pasar una cosa. Que pocas hablan bien de ellas. Me refiero, a las personas que, a pesar de nuestra edad, han mantenido unas relaciones serias y maduras, no a los rollos, ni relaciones de jardín de infancia. Y pasa lo mismo cuando oigo hablar a algún adulto. No es común hablar bien de los ex, pero ya no sólo de las ex parejas, tampoco de las amistades de las que nos distanciamos o con las que ya no tenemos relación.

Me parece indigno que la gente hable(mos) tan mal de las personas con las que hemos mantenido algún tipo de relación, sea cual sea. Cuando una relación se rompe por el desgaste, por la monotonía, o porque se acaba el amor, tendría que prevalecer por encima de nuestro enfado, o tristeza, el valorar lo que nos ha aportado, lo que hemos aprendido, disfrutado, e incluso llorado y sufrido (en ningún momento me refiero a maltratos, si no a problemas o discusiones normales entre personas).

Pues parece que no, pocas personas valoran la relación con sus amigos, con su pareja o con sus compañeros. Aunque no siempre se pueden valorar positivamente, todas nos dejan una huella de la que deberíamos aprender. Nuestras actitudes futuras están influenciadas muchas veces por relaciones pasadas; de hecho, muchos hombres y mujeres que se muestran celosos con sus parejas aseguran que es porque han sufrido con la relación anterior y utilizan los celos como barrera de protección contra el dolor, cómo cuando utilizamos nuestro ego como barrera contra los demás. Aunque, obviamente no justifico esa actitud, he de reconocer, que la entiendo.

Paralelamente a los que no valoran las relaciones anteriores, están los que no valoran las relaciones actuales, y ésto es totalmente compatible. No le damos importancia a las palabras de los amigos cuando son puras y sinceras, cuando no nos intentan dañar sino ayudarnos y buscar la solución adecuada a cualquier problema. Tampoco se la damos al apoyo de nuestra pareja, a la compañía, el cariño, la seguridad que nos aporta. Pero, cuando nos quedamos solos, cuando realmente nos damos cuenta del valor de las cosas es demasiado tarde. Deberíamos valorar mucho más el que alguien nos escuche de verdad, que nos aconseje, que se preocupe, que nos quiera, que intente hacernos más felices y, sin embargo, no lo valoramos.

*Para poder leer mejor los e·mails clicka sobre las imágenes.

2 comentarios:

Princesa Revolucionaria. dijo...

Hector, wow, que razón tienes.
Yo soy una de las pocas personas que no suele hablar mal de los exs, ya que se que cada paso que he dado con ellos me ha ayudado a crecer...
Este post me ha dejado gratamente sorprendida.
Un besazo gigante.
nathalie.

Princesa Revolucionaria. dijo...

Por cierto si no te importa me gustaría publicarlo en mi facebook.
Si te molesta dimelo, en todo momento pondré que es un texto tuyo. Ok?