24.12.10

Navidad


Gambas, langostinos, percebes, cordero, pavo, ensaladas, y bastantes tonterías han inundado durante muchos años nuestras mesas en estas fechas. Éste año no todas las casas podrán permitirse derrochar dinero en comidas especiales. Las cenas y comidas de Navidad van a estar marcadas por una austeridad y unos recortes económicos que envuelven, desde hace un tiempo, toda nuestra vida. Aún así, nos sentaremos a comer hasta reventar.
Mañana, cuando los niños se levanten a recoger los regalos que Santa Claus les haya dejado, descubrirán, estupefactos, que pocas cosas son las que el viejo rechoncho les ha traído. Les va a dar igual, cualquier regalo les hará ilusión, hasta la mayor tontería. Si no es así, y en algunos casos no lo será, deberíamos pararnos a pensar que tipo de educación consumista y avara les hemos inculcado. De aquí en adelante deberemos volver inculcar unos valores que vosotros, las generaciones anteriores a la mía, tuvisteis y, que nosotros no recibimos y, por lo tanto, hemos perdido: el valor de compartir, el valor de disfrutar de las pequeñas cosas y el no juzgar las cosas por el dinero que cuestan sino por la utilidad que les damos.
Espero que, a pesar de todos los obstáculos que tenemos en el camino, podamos pasar unas fiestas rodeados de la gente a la que queremos, porque eso es lo verdaderamente importante, y no el no poder comer marisco. Feliz Navidad a todos/as.

3 comentarios:

Andylonso dijo...

¡FELIZ NAVIDAD HECTOR!

Estoy contigo en que estas fiestas se han convertido en todo un hábito consumista, no me cabe la menor duda. Antes, cuando yo era niña, y no hace tanto, cualquier cosa era bienvenida porque los escasos recursos no permitían grandes estipendios.

Ahora ocurre lo mismo, solo que los niños están tan viciados, con tantos juguetes, con tantas consolas, que apareces con un regalo y lo miran diez minutos, tirando a mucho, cuando antes esos diez minutos nos los tirábamos mirando el paquete y hasta con miedo de desenvolverlo por si con el envoltorio se iba la magia.

Me gusta pensar que enseño a mis hijos a estimar lo que tienen y a no sufrir por lo que no tienen; en unos años te contaré si he tenido éxito o no.

Por cierto, te he enviado invitaciones a tu messenger, te he enviado correos, pero no me sales. Mi dirección de correo, no lleva andylonso en el nombre: son
6 letras y empieza por pa.

Disfruta las fiestas. Un abrazo

Voro dijo...

Pues sabes donde pasé yo la nochebuena? Solo en un hotel de un pueblo de Córdoba xDDD

PD: Oye, pues no estuvo mal eh!

Héctor dijo...

Voro! Qué innovador! jajaj Un día tan familiar y tu sólo en un hotel de Córdoba...

PD: Perdón por la rapidez al responder.