20.5.11

#Spanishrevolution

Al mismo tiempo que un personaje, un evento o, como es el caso, un movimiento, comienza a tener éxito, a su alrededor se originan abundantes invenciones. Muchas de éstas mentiras son gestadas en redacciones de los mass media, que tratan de desinformar y falsificar la realidad con la intención, clara y concisa, de manipular la opinión pública. Es el caso de la #Spanishrevolution, en torno a la cual se empiezan a engendrar una larga retahíla de falacias, peligrosos engaños que entran en la mente del lector y se extienden entre la ciudadanía.
Hay quienes piensan que el movimiento no es más que una quimera, una utopía con principio y fin. Puede que no se equivoquen, que llegue el próximo domingo y las urnas nos vuelvan a dar una patada en la boca, puede que, si el movimiento no resulta exitoso, si no es efectivo, nos cansemos, abandonemos las concentraciones y las acampadas y volvamos a convertirnos en una humanidad cansada, que quiere cambiar de vida desde el sofá y olvida, que las quejas, las protestas y el descontento, no se manifiestan gritándole a una pantalla de plasma. Y, puede que estén equivocados. El movimiento 15-M, que aún está lejos de ser una revolución, es una reivindicación masiva de decepción y contrariedad al sistema actual.
La sensación cuando acudes a las concentraciones y a las asambleas es un tanto ambigua. Por un lado, el espíritu democrático y pacifista invade las mentes de quienes a éstas asisten pero, por otro, no hay una meta específica. Y ese puede ser el punto que marque el éxito o el fracaso  de ésta corriente.
Y, ya ha aparecido el PPSOE, como fan nº 1 de la revuelta. Parece que no son, o no quieren ser, conscientes de que quienes no nos gustan, quienes nos cansan, aburren, roban, desilusionan, hastían, censuran... son ellos. Aunque de lo que tampoco parece que se percatan es de que nuestra paciencia tiene un límite y, ellos lo han superdado.

3 comentarios:

Voro dijo...

Genial reflexión!

Miguel dijo...

Lo que está sucediendo en muchas ciudades españoles está sirviendo como un balón de oxígeno, un revulsivo para aquellos que creen en la democracia, la libertad y la igualdad (y por lo tanto, me incluyo sin dudarlo). Estoy eufórico. Hacía tiempo que necesitábamos una repuesta CLARA y con CONTUNDENCIA contra la dictadura de los mercados, que nos asfixia sin piedad. No se lo que va a pasar el 22-M, creo que no lo saben ni los propios políticos que los veo muy asustados, pero espero que sirva para que muchos políticos (no tod@s) se marchen a sus casas, y se inicie un camino hacia la democracia real.

Angelita dijo...

Ara , que el moviment seguisca portant aire nou i democràtic, depen del que fem tots nosaltres , cadascú a la seva aula, al seu barri , mab els eeus amics i amigues. És una bella aventura la que tenim per davant.