21.5.13

Nacionalcatólicos, otra vez


  No podemos sorprendernos ahora que el lobo se deshace de la piel de cordero. Hace unos meses ya vimos a Mª Dolores de Cospedal y a Soraya Sáenz de Santamaría vestidas de luto y con mantilla. Puro fervor religioso aquel que nos anticipaba lo que nos tenían preparado en el Partido Popular. Si antes nombrarlos ya sonaba vintage, después de más de un año en el Gobierno, el PP ha salido del armario apestando a naftalina.
  En las últimas semanas, los populares -masculino genérico- han rendido una serie de pequeños homenajes a una época que, según parece, recuerdan con una dulce melancolía. El pasado 11 de mayo la Delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, presidió un homenaje a la División Azul, una unidad voluntaria que sirvió junto al ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial. Pocos días después, y tras el retraso de una semana al que se sometió su aprobación debido a las multitudinarias protestas del sector, la reforma educativa planteada por el Ministro de Educación, José Ignacio Wert, quedaba aprobada por el Consejo de Ministros. La LOMCE es la última de las ocho reformas en educación aprobadas en España desde 1970. Ésta última, confiere a la asignatura de religión la misma importancia que la LGE promulgada durante la dictadura franquista. A partir de ahora aprobar no será la única cruz que soporten los estudiantes. Además, la reforma educativa de Wert favorece a los centros privados, especialmente a aquellos en los que los alumnos están segregados por sexo, rasgo muy característico en los centros propiedad del Opus Dei. Debe de ser por la buena amistad que tenían Franco y la Iglesia católica, por lo que con el primero me pasa igual que con la segunda. Me parece que para lo poco que les gusta –por pecaminoso- el sexo, tienen un amplio dominio en el noble arte de dar por culo. En Cataluña los niños dejarán de ser nacionalistas para españolizarse y convertirse en nacionalcatólicos, otra vez.
  Entre recorte y recorte, algún ministro ha debido exiliarse durante unas horas al mausoleo de su referente político. Allí entre rosarios y avemarías, debió poner la cara al Sol y descansando la vista a la sombra de la enorme cruz del Valle de los Caídos, se dio cuenta de que el garito necesita una sesión de chapa y pintura. Por lo visto, más que una cripta parece un antro. El Boletín Oficial del Estado ya refleja una partida de 286.845,35 euros destinados a la restauración de la portada de la Basílica. ¿Qué son 286.000€ comparados con la inmensidad de su fascismo? El 21 de mayo, el Congreso de los Diputados votaba una propuesta de ley de la Izquierda Plural para que el día 18 de julio, aniversario del golpe de Estado contra el Gobierno de la Segunda República, fuera el día de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. El Partido popular ha votado en contra, manteniendo la histórica ausencia en la condena del franquismo. Recuerden esto cuando les intenten convencer de lo antidemocráticos que son los partidos que no condenan el terrorismo de ETA.
  Actúan a las espaldas de la atención mediática, que pone el foco en la crisis económica, los recortes, los múltiples casos de corrupción… Parecen no tener demasiado pudor en mostrar su verdadera cara. El Partido popular es tan gris que cuando giramos la vista y vemos el rosa de UPyD, nos parece rojo. Y es azul.

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