24.6.13

FEMEN, la fuerza especial del feminismo

  Las conocí visitando la exposición de la World Press Photo. El fotógrafo francés Guillaume Herbaut había retratado a Inna Shevchenko, que entonces tenía 21 años. Era líder de un grupo feminista ucraniano que protesta tal y como ella se muestra en la imagen: desnuda de cintura para arriba. El retrato de Shevchenko, en el que aparece con el puño derecho en alto, la melena rubia envuelta en una corona de flores y el torso desnudo, no trasmite erotismo sino fuerza, empoderamiento. Rebelión. Me apunté el nombre del grupo, proponiéndome saber más sobre sus ideas y sus actuaciones. Es el momento de conocer mejor al grupo FEMEN.
  Se describen a sí mismas como sextremistas. Utilizan su pecho como pancarta para la protesta y, al mismo tiempo, como reclamo. Si en sus actos estuvieran completamente vestidas no llamarían la atención de la prensa internacional. Sus actos están calculados, actúan en el momento preciso, en el lugar concreto y, ante la persona indicada. No tienen vergüenza a mostrar sus cuerpos, ni miedo a la represión a las que se les somete. Las FEMEN están dispuestas a acabar con el patriarcado, y para ello no dudan ni un solo instante en incomodarlo con algo tan natural como un desnudo. Son mujeres de todo el mundo preparadas para luchar por un objetivo claro: la Igualdad. Tienen energía para enfrentarse a cualquiera que dificulte su meta.
  La protesta no es gratuita. Amina Tyler, una mujer tunecina de 19 años, subió el pasado 26 de abril una fotografía fumando y con el torso desnudo a su perfil en Facebook. Pintado sobre su piel se podía leer en árabe A la mierda la moral, y Mi cuerpo me pertenece y no representa el honor de nadie. Desde el momento en que Amina colgó la imagen, comenzó una persecución contra ella. En especial, después que el imán Adel Almi emitiese una fatua -pronunciamiento legal no vinculante en el Islam- en la que pedía una pena de cien latigazos y la lapidación hasta la muerte para Tyler. Amina desapareció durante varias semanas, en las que se especuló con un posible ingreso en un centro psiquiátrico forzado por su familia, pero reapareció subiendo otra fotografía en su perfil de Facebook. Esta vez, Amina lucía otro estilo, pelo rubio muy corto, y una nueva frase sobre su pecho: No más lecciones de moral. El pasado mayo fue detenida tras pintar la palabra FEMEN con espray sobre el muro de un cementerio. La policía se la llevó en volandas tras la pintada, en un principio para protegerla de quienes la increpaban, pero después la condenaron a prisión por un delito de profanación de tumbas, posesión de arma blanca y gas de autodefensa. Tiene por delante una pena de seis meses de prisión. Amina Tyler reconoció en una entrevista a EL PAÍS que cuando colgó las fotos en internet sabía que podía ocurrir algo malo, y que tenía que estar preparada para eso. El feminismo debe seguir luchando en este país para no convertirnos en Afganistán o Irak. La revolución no ha terminado, teníamos una dictadura política y vamos camino de una dictadura religiosa –aseguró Tyler en aquella entrevista.
  Amina Tyler no estaba sola, cuando la noticia empezó a tomar importancia tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales, una marea de solidaridad inundó de fotos de mujeres, y algunos hombres, las mismas. Las imágenes imitaban la estética FEMEN, la misma que puso en riesgo la vida de Amina Tyler: la mitad superior del cuerpo desnudo y un mensaje sobre la piel. Amina libre y Mi cuerpo es mío, fueron algunas de las más utilizadas. Pero las activistas del grupo FEMEN fueron más allá. Las francesas Marguerite Stern y Pauline Hiller, junto a la alemana Josephine Markmann, viajaron hasta Túnez para protestar frente al Palacio de Justicia, donde realizaron una de sus famosas acciones. Sobre el pecho desnudo pintaron la frase Revolución Amamantada, gritaban ¡Libertad para Amina, ahora!, y llevaban pancartas en las que se podía leer A la mierda la moral. Fueron increpadas por transeúntes que pasaban frente a su protesta, la policía les retiró los carteles y después las llevó hasta el interior del edificio. Marguerite, Pauline y Josephine han sido condenadas a cuatro años y un día de prisión por indecencia y ataque a la moral pública.

Los problemas de las mujeres en África o en Oriente Medio son mucho más evidentes que los de las mujeres europeas. ¿Cuáles son los objetivos de la lucha de FEMEN en los países árabes, y cuáles en los europeos?
En los países árabes y en los occidentales los problemas tienen el mismo origen: el patriarcado. En algunos países existen políticas más respetuosas con la mujer y en otros menos. Sin embargo, nuestra lucha es la misma en todos los territorios, siempre basándonos en el respeto a los Derechos Humanos por encima de todo. Nuestros tres enemigos principales son: la Iglesia y sus instituciones, la industria sexual y las dictaduras. De esta manera, en los países árabes tenemos una gran lucha emprendida contra la Sharia y todo lo que el proceso de islamización supone, dado que creemos que ninguna religión es beneficiosa para las mujeres, sino al contrario, cualquier religión subyuga a la mujer y la reduce a ser la esclava del hombre. Nuestra primera protesta en top-less en un país islámico, Túnez, ha llevado a cuatro de nuestras activistas a prisión, demostrando la naturaleza dictatorial de dicho país. Por lo tanto dos en uno... En cuanto a occidente, seguimos teniendo muchas luchas pendientes: combatir y acabar con los regímenes dictatoriales de Bielorrusia o Rusia, pelear por una ley internacional de salud sexual y reproductiva que respete la decisión de las mujeres para ser madres o no; luchar contra la corrupción, por la educación igualitaria, contra la violencia machista, la discriminación sexista, el acoso...

  La condena a las activistas europeas en Túnez desató otras acciones por parte del grupo FEMEN, entre ellas la primera que se ha realizado en España. Fue frente a la embajada de Túnez y estuvo encabezada por Lara Alcázar, líder del grupo FEMEN en España, junto a ella protestaron otras activistas españolas. Andrea, Nora, Victoria, Evelyne, Diana, Lara, Isabel y Lucía, son las ocho mujeres que forman el grupo español. Sus edades oscilan entre los 18 años de Andrea hasta los 29 de Evelyne y Diana. Probablemente, pronto sean más ya que quienes quieran pueden unirse al grupo enviando un correo electrónico a joinfemenspain@gmail.com.

El feminismo busca la igualdad entre hombres y mujeres, ¿pueden participar hombres en la lucha de FEMEN?
El feminismo busca acabar con el sistema patriarcal, construir un nuevo sistema donde la condición y el desarrollo de todos los géneros respete su individualidad y, a la vez, establezca parámetros que permitan hacer equitativas las opciones de vida en cuanto a la economía, el trabajo, la reproducción, la política, la salud, la educación...Hay hombres en FEMEN que colaboran a otros niveles, pero las activistas sólo son mujeres. Cualquier mujer puede formar parte de FEMEN.

  Angela Merkel, François Hollande, Barack Obama y Vladimir Putin, entre otros, han sido objetivos de las acciones del grupo. Quizás pronto veamos alguna contra la élite política nacional, aunque Lara Alcázar no lo piensa desvelar.

¿Qué actuaciones tenéis preparadas en España?
Eso no se puede decir. Hay muchas cosas por las que podríamos protestar y realizar una acción.

Pero, que hayáis creado un grupo FEMEN en España indica que creéis que hay algo o alguien contra quien debéis luchar. ¿Qué o quién es el principal enemigo del feminismo en nuestro país?
La Iglesia, la clase política corrupta, las leyes que coartan la libertad de las mujeres en cualquier aspecto, la educación sexista y racista, la homofobia, la misoginia y la violencia machista, el acoso... Un sin fin de aspectos, unos más concretos de nuestro país y otros globales que nos tocan aquí también.

¿Cuál es el principal problema al que os enfrentáis las activistas de FEMEN?
Principalmente a la represión, a la violencia  y a las agresiones por parte de la policía, de integristas religiosos, de conservadores, ultra-derechistas y, en general, cualquier persona que sea machista y acepte el patriarcado. Las agresiones son múltiples, ya sean directa o indirectamente, ya nos refiramos a una reducción por parte de la policía o al acoso por redes sociales.

  El acoso sobre las activistas de FEMEN es extremo. Por eso quienes forman parte del grupo desarrollan un duro entrenamiento que va desde ensayar la postura en las protestas o la forma de gritar los lemas, hasta la resistencia física y los ejercicios de defensa. No es de extrañar. Las activistas de FEMEN terminan la mayoría de protestas en manos de guardaespaldas y policías. Empotradas contra el suelo o arrastradas a duras penas, los equipos de seguridad se encargan de deshacerse de ellas para evitar molestias a quienes protegen. También hay quienes les increpan sus actuaciones. El pasado 13 de enero, mientras el anterior papa, Benedicto XVI, rezaba el Angelus, cuatro activistas se desnudaron en medio de la plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano para mostrar su rechazo a las políticas homofóbicas de la Iglesia. Allí, antes de ser reducidas y arrestadas por la policía, fueron increpadas y golpeadas por una mujer que asistía al acto religioso. En la protesta frente al Palacio de Justicia de Túnez, las tres activistas que actualmente permanecen en prisión también fueron reprendidas e insultadas por viandantes. El acoso va más allá de la represión policial o gubernamental, en las redes sociales son constantemente atacadas. Sirva de ejemplo que mientras escribo este reportaje, las cuentas de Facebook de FEMEN internacional y FEMEN Francia sufren un ataque, presuntamente islamista, que provoca su cierre. Antes habían sufrido hackeos –ataques informáticos- en su página web (www.femen.org). Sus fotos en Facebook tienen que estar censuradas, dando como resultado imágenes de los desnudos en los que no aparecen sus pezones. Las activistas de FEMEN utilizan su cuerpo como reclamo ya que, según dicen, el desnudo incomoda al sistema patriarcal. Empezando por la censura en Facebook, y terminando por la fatua a favor de la lapidación mortal a Amina, no deben de estar nada equivocadas en su planteamiento. Ellas lo tienen claro, uno de sus lemas reza: Mi cuerpo, mis normas.

¿Qué aporta la lucha de FEMEN al feminismo? ¿Es una protesta innovadora?
FEMEN aporta acción. Somos la fuerza especial del feminismo. Salimos a la calle, nos visibilizamos y nos hacemos oír. Nuestros cuerpos son la pancarta de las injusticias y la reclamación de las libertades y derechos que nos pertenecen. Actuamos, transformamos el feminismo y, de esta manera, ajustándolo al tiempo en el que vivimos, hacemos que permanezca vivo y la lucha continúe. La protesta de FEMEN es sextremista, la mujer se hace la única dueña de su cuerpo, elige liberarse y emplearlo como arma contra el patriarcado. Un arma pacífica, aunque agresiva, que transmite un mensaje pero no violenta. Escribimos en nuestro cuerpo nuestros eslóganes, llevamos coronas de flores que simbolizan la libertad, y realizamos una protesta en top-less que se desliga de la erótica patriarcal para llevar a otra dimensión el cuerpo femenino: la del empoderamiento total. Es el cuerpo nuestra principal arma política. El sextremismo es algo principalmente nuevo.

  Las FEMEN son un ejército pacifista de mujeres dispuestas a luchar contra lo que consideran injusto. El patriarcado es su objetivo principal, pero no dejan en el tintero ninguna de las influencias que éste tiene en el mundo actual. Ahora ya están en España y, analizando la situación del país –reforma educativa con refuerzo de los valores religiosos, reforma de la Ley del Aborto, número de asesinadas a manos de sus parejas, etc.-, las FEMEN vienen para quedarse. Estas nuevas amazonas cabalgan a lomos de una lucha que debería ser la de todas las personas, la de la Igualdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE VIVA FEMEN SIEMPRE!